Parece paradójico que mientras más regalas, más gente está dispuesta a pagar por tus servicios, pero esto es real. Esta estrategia me ha funcionado rápida y efectivamente durante años. La clave es que tienes que ser bueno y relevante para tu audiencia objetivo. Esto genera confianza en la gente que constantemente ve tus cosas y puede establecer un valor a largo plazo. La gente, tan pronto como se da cuenta que estás dispuesto a regalarles tu valiosa experiencia, piensa ¡cuán grandes serán las soluciones si te pagan por ellas!
Así que ¿cómo compartir tu experiencia con tu audiencia objetivo? A través de la escritura y la oratoria. Y esto comienza con la capacidad de poder escribir en un papel ideas centrales de manera de llamar la atención de tu audiencia y empujarlos a actuar.
Si te sientes abrumado/a con la idea de escribir un artículo o dar una conferencia, quédate conmigo. Voy a mostrarte lo simple que puede ser si sigues una fórmula básica que siempre funciona.
La Fórmula para el Éxito
Todos nos hemos quedado mirando una hoja en blanco, sin que se nos ocurra una palabra o una idea, y preguntándonos cómo hace el resto del mundo para escribir un artículo, una propuesta, un informe o presentaciones rápidamente y sin inspiración a la vista. Es la peor sensación y saca al indeciso en nosotros.
La próxima vez que limpies tu escritorio, te obligues a sentarte y escribir algo, intenta esta estrategia simple:
1) Piensa en una lista de cosas con las que luchan tus clientes. ¿Qué problemas te cuentan? ¿Por qué están dispuestos a pagarte por tus servicios?. Recuerde, no se trata de vos — se trata de ellos, de sus miedos, de sus necesidades. Esta es ahora tu lista de temas para artículos y conferencias.
2) Toma un tema y responde a las siguientes preguntas:
¿Cuál es el problema?
¿Cuál es la oportunidad perdida?
¿Por qué es importante abordarlas?
¿Qué ocurrirá si son ignoradas?
¿Cuál es tu solución?
¿Cuáles son tus consejos para implementar tu solución?
¿Qué ejemplo puedes usar para ilustrar tu punto?
3) Escribe tus respuestas a estas preguntas y no preocupes por cómo fluye o incluso si estás usando una mala gramática. Sólo escribe tus ideas en el papel (o en la computadora). Nota que por ahora, tendrás al menos una página escrita. Date unas palmaditas en la espalda y sigamos adelante.
4) Vuelve atrás y limpia lo que has escrito, agrega un título pegadizo y añade algunos encabezados para romper el texto, mantén tus párrafos cortos, agrega algunas viñetas o lista numerada para guiar el ojo. Quizás puedas agregar referencias o un diagrama. Vuelve atrás y revisa lo que has hecho. ¡Ahora ya tienes un artículo!
5) Pídele a una par de colegas, clientes o amigos confiables su opinión sobre tu borrador, ¡pero hazlo de verdad porque esto realmente ayuda! Además, es una gran inyección de confianza y una forma poco riesgosa de compartir tu escrito primero con una pequeña audiencia.
6) Coloca tu nuevo artículo en tu sitio web, ofrece enviarlo cuando hagas networking, envíalo a tus clientes actuales, úsalo como la base para futuras charlas, hagas lo que hagas, no lo dejes languidecer. USALO como una manera de compartir tu experiencia.
Si quieres más consejos para compartir tu experiencia a través de la escritura, sigue leyendo…
1) Establece un ambiente creativo que forme tu hábito. La creatividad no sólo aparece, es una habilidad disciplinada que se puede aprender. La creatividad no es mística, ni un regalo difícil de alcanzar sólo reservado a los artistas. Todos podemos desarrollarla. Establece las condiciones correctas y eventualmente aparecerá. Para mí, es el acto de planificar diariamente lo que aclara mi mente para permitir que las ideas fluyan. Para vos, podría ser sentarte en tu jardín o salir a caminar. Sea lo que sea, hazlo diariamente y sé disciplinado con ello.
2) Usa un sistema para organizar tus ideas. En el transcurso del mes, me encuentro con artículos, citas, sitios webs, libros, fotos, experiencias y conversaciones que me inspiran a escribir un artículo o una charla. Las capturo en carpetas, las etiqueto por temas o grandes ideas. Cuando estoy listo para comenzar a escribir, paso por esta colección de recursos para inspirarme y guiar mi pensamiento. Puedes encontrar una carpeta para guardar todo. Sea lo que sea que funcione para vos, el mero acto de etiquetar y llenar tu carpeta demuestra tu compromiso con la idea.
3) Escarba. Escarbar tiene que ver con buscar inspiración para llenar tu carpeta. Escarbo cuando miro una revista o reviso los libros de mi librería favorita. Escarbo mientras estoy en las redes sociales con otros profesionales y les pregunto en qué están trabajando o cómo van sus negocios. Aquí se trata de tomar las ideas primarias, y nunca sabrás que puede inspirarte.
4) Ten cuidado con estos errores mortales: confiar demasiado en los demás, esperar la perfección, pensar demasiado, sentirte obligado a terminar lo que has empezado, y trabajar con los materiales equivocados. Cualquiera de ellos minará tus mejores esfuerzos. Si estás atascado, mira cada uno de ellos para ver si te están deteniendo.
5) Encuentra tu columna vertebral. Tu única idea fuerte será el punto de apoyo que te ayudará a comenzar. La columna vertebral de este blog, por ejemplo, es que nuestros lectores puedan animarse a comenzar a aplicar el marketing digital en sus negocios.
6) Domina tus habilidades. Tienes que dominar las habilidades subyacentes de tu dominio creativo, luego construir tu creatividad con una base sólida en aquellas habilidades. Siempre puedes hablar sobre la profesión que elegiste porque la dominas fácilmente.
7) Conoce las diferencias entre rutina y bloqueo. Los escritores se bloquean cuando se apaga y su tanque está vacío. En este caso, sólo necesitas hacer algo para cambiar los patrones de tu cerebro (caminar, cantar, salir al aire libre, practicar yoga, abrazar tu mascota… ¿se entiende la idea?). Una rutina es más como una falsa salida. Esto ocurre cuando estás usando una mala idea, un mal momento, o estás pegado a métodos viejos que no funcionan. Sal de la rutina cuestionando todo, excepto tu capacidad para salir de ella.
8) Falla mucho en privado. Esto incluye los borradores que tiras, versiones prematuras que compartes con colegas confiables, probar tu mensaje entre tus amigos. Luego averigua dónde está el defecto (¿es la idea? ¿tu momento? ¿una cuestión de habilidad? ¿juicio? ¿nervios?) y resuélvelo antes de hacerlo público.
9) Cree en el largo plazo. Compartir tu experiencia a través de la escritura no será una tarea sencilla ni verás los resultados de la noche a la mañana. Debes tener la disciplina para crear un hábito que finalmente construirá la habilidad. Créeme, vale la pena.
He encontrado que comprometerse públicamente, crea el tipo de presión necesario para motivarme a disciplinarme para escribir. Escribir una buena pieza por mes es factible y normalmente es suficiente como para que tu audiencia no te olvide. Antes de que lo sepas, tendrás un sólido repertorio de artículos y charlas para sacar de tu arsenal de marketing.
